dimanche 28 septembre 2014

La Constituyente


Yo voy a firmar para que se convoque la Constituyente. Creo que hay que buscar solución a esta nefasta y perversa crisis y,  pienso que la convocatoria es una posible opción, pero tengo mis dudas sobre si lograremos una Asamblea que realmente represente a la oposición democrática. ¿Cuál será el árbitro que realizará los procesos comiciales que se originan desde la recolección de las firmas, hasta la realización de las elecciones, donde se elegirían  a los miembros de la Asamblea Constituyente? ¿Los proponentes tienen previstos los obstáculos de los caminos a transitar y cómo salvarlos? ¿Cuál es el proyecto de Constitución que llevaría la oposición? Tengo  más dudas, pero lo que pienso es que, si el árbitro es el CNE que tenemos, o que se vaya a constituir próximamente,  si los candidatos son fichas de partidos, “mejor no vamos para el baile”.

Soy de la opinión que en el lado de la oposición debe producirse un diálogo abierto y sincero, del cual salga un apoyo masivo a una opción como la señalada.  Si esto no ocurre, estaríamos en una aventura más. Por  otra parte, es forzoso que lleguemos a un entendimiento con gente  simpatizante del gobierno, pero que no está de acuerdo con el país que tenemos; esa será la otra pierna que sostendría a ese nuevo personaje que es el país que queremos.

Por último, algunas sugerencias para el proyecto de Constitución:

1.- Eliminar la reelección del Presidente de la República, los Gobernadores y los Alcaldes. Nadie es indispensable para ejercer una función pública indefinida, por demás perversa práctica. La alternancia en el poder es lo más sano. Si nos toca un Presidente que sea bueno, ¡bendito sea Dios! Pero si nos toca un Presidente como los que hemos tenido en todos los gobiernos anteriores, tenemos la certeza que tiene sus  días contados y en 6 años pasó su oportunidad.

2.- El período presidencial debe ser de 6 años: el primer año, el elegido aprende su oficio, tal como le ocurre a cualquier persona cuando llega a un cargo (público o privado). En el último año, corresponde al proceso electoral para las próximas elecciones y el gobierno cambia su ritmo de trabajo, es decir, pierden tiempo apoyando la candidatura de su grupo político. Total: tienen 4 años para hacer una buena labor de gobierno.

3.- Creo que una segunda vuelta electoral sería sana, porque daría mayor piso político al Presidente que se elija.

4.- Me parece que debemos volver al Congreso Nacional bicameral, pues la Cámara del Senado es, o debe ser, el catalizador de las decisiones trascendentales del país.

 

mercredi 10 septembre 2014

¿DÓNDE ESTÁ El SEÑOR?

Un ángel le reveló a Elías que fuera al monte de Dios, el Horeb, para ver al Señor que pasaría por allí. Elías hizo lo indicado por el ángel  y permaneció en el monte hasta que lo encontró. Antes de ver acercarse al Señor pasaron tres eventos naturales y en ninguno de ellos estaba Dios.

Ese pasaje de la Escrituras me hizo meditar cómo los venezolanos no podemos encontrar a Dios  en la Venezuela actual. Ocurren cataclismos continuados, pero el Señor no  se ha manifestado en ellos. Esos cataclismos son provocados por el hombre, no por la naturaleza. Nunca hemos visto a Dios en ellos.

Los huracanes (Soberanía, democracia  y estructura jurídica): Según el diccionario de la lengua española, se le dice huracán a la “Persona o cosa de mucha fuerza o ímpetu que destruye o trastorna lo que encuentra a su paso”. Los que han  ejercido el poder han estado  llenos de “ímpetu y fuerza” y han dedicado, en los 16 años que lo han disfrutado, a que perdiéramos nuestra identidad como nación y a la población han tratado de convertirla  al pensamiento socialista- marxista.  Han tratado de cambiar la historia y reescribirla a partir del 4 de febrero de  1992. Una estrategia política, única, nos ha llenado de odio y de deseos de venganza contra los hermanos que piensan distinto. Han cambiado nuestro sistema político de democracia hacia el autoritarismo.  Han arrasado con los órganos del poder público, los partidos políticos,  la empresa privada,  el sistema jurídico, etc. y, además, han  entregado el país a un gobierno extranjero.  Hemos visto pasar fuertes lluvias con vientos excesivamente violentos, truenos, relámpagos,  deslaves e inundaciones, pero los venezolanos no hemos visto al Señor en ellos.

Los terremotos: La vida. Sacudidas violentas de la integridad física, moral y espiritual de las personas, teniendo como epicentro el poder central. Violación a los derechos de los ciudadanos, entre ellos, los derechos humanos que, según el catecismo de la Iglesia Católica (1930) son  los “…que le dan legitimidad a la autoridad”. Los actos violentos contra la vida de las personas, tanto por acción, a través de los órganos represivos del Estado y de utilización del sistema jurídico; como por omisión, dejando  actuar  libremente, sin reprensión ni sanción, a la violencia contra los ciudadanos. La ruina de los valores morales y éticos de la sociedad a través de la perversión de una parte de la  población, hoy día, muy bien valorada por su riqueza proveniente de negociados, narcotráfico, corrupción, según dicen. Por otra parte, quebrando también  la integridad moral  de las personas utilizando el dinero público para repartir entre la población, supuestamente necesitada, con la intención de obtener de ellos sus preferencias “políticas”. Propiciar, a través de decisiones de políticas y económicas, el hambre, la desnutrición de los infantes, la salud en general.  Las entrañas de la venezolanidad se han estado moviendo, pero no hemos visto pasar  al Señor.

Los incendios: la economía. Implantación de un sistema económico socialista-comunista (castrista), en una peculiar mixtura con el sistema neoliberal. Expropiación de la propiedad privada, nacionalización de empresas. El Estado como principal responsable de la producción y distribución de muchos tipos de bienes y servicios. Exacerbados controles a la actividad económica  privada. Inconmensurable dilapidación del dinero público. Alto desempleo. Emigración de una significativa cantidad  de jóvenes con preparación superior que se han auto-exiliado buscando empleo y mejor calidad de vida para ellos y sus familias. Alto  endeudamiento público  injustificado que compromete el futuro de nuestros niños y adolescentes. Inflación incontrolada. Como consecuencia de todo lo anterior estamos sufriendo escasez de artículos de primera necesidad. Tierra arrasada, pero no hemos visto al Señor.


Entonces ¿dónde está el Señor? “en el murmullo de una brisa suave”.   Esa brisa suave debemos construirla trabajando por la paz. Comenzando por la paz individual de las personas, que se consigue a través de la reconciliación con Dios, después viene la paz colectiva cuando nos reconciliemos con nuestros hermanos (Juan  XXIII). Será un proceso lento y progresivo. Debemos empezar por tratarnos con cordialidad, amabilidad, con una sonrisa afectiva. Después vendrán los procesos sociales que nos ayudarán a obtener la reconciliación nacional. Como dicen los documentos pontificios: “a la paz se llega por la justicia”.  Cómo decía el Señor “Velen por los derechos de los demás, practiquen la justicia…”  (Is 56,1).  Pensamos que quizás lo  prioritario sea reconstruir la justicia en Venezuela. Entonces diremos: Hemos visto pasar al Señor  ¡y que se quede con nosotros!


Artículo publicado en www.reportecatolicolaico.com

mardi 2 septembre 2014

QUE LÍDER NECESITAMOS

¿Qué hace Mª Corina, Capriles y Leopoldo haciendo campaña por todo el país? ¿Están aspirando a la silla Presidencial o trabajando por su cuenta para hacer oposición? No lo entiendo. Ellos tirando piedritas y Maduro, como decía el hombre aquel, sin pausa, aunque con prisa. ¿ Es que ustedes creen que la situación económica no ha sido pensada para que todos estuviéramos en las ...farmacia o automercados haciendo cola para comprar, aunque sea, un mendrugo de pan? Eso fue pensado así para que nos acostumbraramos a hacer cola, para después darnos una cachetada implantando su tarjeta de control de quién compra , cuándo compra y cuánto compra, la cual aceptaremos muy sumisamente. Después que en Cuba fue traumático establecer la tarjetica que los ha mantenido sometido, hoy día es un medio de intercambio comercial de la pobreza. A nosotros no acostumbraron primero con el racionamiento y después nos lo impusieron con el "gran viraje económico" hacia el modelo del Fidel idolatrado por los izquierdosos. 

Aquí tiene que conformarse un partido político grande y fuerte, como lo fue en Venezuela Acción Democrática en su momento y PRI en México. De lo contrario el PSUV será el qué decida nuestro futuro. Está demostrado que cambios, como el que requiere Venezuela, solo lo han logrado en los países que están fuertemente unidos. Si no estamos sólidamente aglutinados no vamos a ninguna parte. "Se acabó el baile".
 
Basta ya de tantos líderes de opereta bufa. La meta es salir del gobierno comunista - castrista, después se verá quién será el candidato. Seguramente en la construcción de ese gran movimiento político puede surgir un líder a la altura de las circunstancias.
 
Un slogan para ellos (los tres nombrados arriba): por favor abtenerse de seguir siendo pequeños líderes que nos distraen y sean verdaderos LÍDERES de la realidad que nos abruma en estos momentros